En un mundo donde los hábitos de consumo y el perfil de los clientes han cambiado debido al constante uso de tecnología, las empresas, sin importar su tamaño, se encuentran en la necesidad de dar un giro de 360 grados y empezar a apostar por la transformación digital.
Este proceso, aseguran los especialistas, no es fácil pero sí beneficioso porque permite no solo optimizar procesos o reducir costos, sino volverse atractivo y más competitivo para el mercado nacional e internacional.
Jorge Ochoa, presidente del Gremio de la Pequeña Empresa de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) sostiene que hablar de transformación digital es hablar de la capacidad de adaptarse al cambio y que ese es el primer paso para que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) inicien dicho proceso.
"Sé que muchas Pymes no son necesariamente tecnológicas y tampoco tienen el presupuesto adecuado para invertir, pero no podemos ser ajenos a las nuevas tendencias que exigen a las empresas mejorar su performance digital para así ser más productivas y competitivas. La transformación digital es una necesidad y no hay marcha atrás", expresa.
Ochoa, comenta que la mejora de procesos y retorno de inversión son algunos de los beneficios que las empresas pueden obtener si se transforman. Sin embargo, resalta que aún hay desconfianza al momento de poner información en la nube (servicio a través de una red).
A su turno, Peter Yamakawa, decano de ESAN Graduate School of Business y docente del Programa de Alta Especialización en Transformación Digital de ESAN, manifiesta que el 74% de las empresas en el país tienen planes para desarrollar acciones que los enrumbe hacia la transformación digital, y que eso da la lectura de que el mundo empresarial si está consciente de su importancia. "Eso nos dice que el mundo empresarial es consciente de la importancia de la transformación digital y que hay interés. Esto ya es una obligación para las empresas, es algo que no es para mañana; sino, para hoy", resalta.
Yamakawa explica que el proceso de transformación empieza desde el momento que uno asume el liderazgo digital, y que si el gerente general de la empresa no tiene la visión o no está comprometido con esto, el cambio será difícil. "La transformación digital no solo es tecnología, es un cambio cultural, de procesos, de experiencia con el cliente, etc. En general es de toda la organización. Desde hace tiempo que se habla de inteligencia artificial y Big Data como ventajas competitivas para las empresas, pero todo empieza desde un fuerte liderazgo de la alta dirección", afirma.
Particularmente, sobre las Pymes, sostiene que se cae en el error de pensar que implementando solo tecnología se van a solucionar los problemas. "No hay que digitalizar toda la organización para ser más eficiente o para ganar más espacio en el mercado, eso no es cierto. Se necesita desarrollar un plan o estrategia, usar la medida justa del tipo de tecnología que se necesita, tener clara la visión empresarial", manfiesta Yamakawa.
Para el docente, en todo este proceso, un aspecto importante son las personas, ya que muchas veces el gran problema en la transformación es el cambio cultural. "Muchos pueden resistirse al cambio y se podrá tener toda la tecnología necesaria; pero, si el trabajador no está involucrado o identificado, todo será un fracaso", asegura.
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Fuente: Revista de la Cámara de Comercio de Lima