Hace 17 años se acercó a mi universidad una prestigiosa marca de telecomunicaciones con la propuesta de un concurso de innovación a nivel latinoamericano. La convocatoria consistía en desarrollar una idea de negocio viable en distintos campos sociales (como salud, seguridad, medio ambiente, entre otros). Este artículo* reflexiona acerca de la lección más importante que aprendí en ese concurso: para llevar a cabo una idea también hay que creer en ella.
En aquel entonces decidí concursar con mi grupo (estudiantes de administración de los primeros ciclos) y afrontar el reto. Al final, y tras un largo brainstorming, salió a flote la idea de trabajar en la reducción de accidentes de tránsito producto de la ingesta de alcohol.
Luego de algunas consultas con la Facultad de Ingeniería de nuestra universidad, resultó viable adaptar los alcoholímetros al sistema de encendido de cualquier auto, de tal manera que cualquier persona que quisiera encenderlo debía soplar el dispositivo antes: si la prueba era negativa se podría encender el auto sin problemas, sin embargo, si era positiva, no podría.
Las dudas sobre la utilidad de esta adaptación al inicio eran razonables, ¿qué pasa si otra persona sopla el dispositivo en lugar del conductor?, ¿podríamos nosotros "fabricar" el dispositivo y venderlo? Evidentemente no podíamos estar totalmente seguros de que el conductor soplaría el dispositivo; y si otro lo hacía probablemente sería cómplice o culpable de cualquier accidente, lo que podría traer consecuencias legales y morales. Además, no teníamos una fábrica de alcoholímetros ni menos de autos. Sin embargo, lo importante es que la idea era buena y con ella podíamos reducir drásticamente el nivel de accidentes automovilísticos a nivel global, especialmente si es que algún regulador internacional (por ejemplo, la OMS) exigiera este dispositivo en todos los autos.
Debes compartir las ideas y documentarlas. Hace algunos años el temor a compartir era más evidente, sin embargo, hoy en día es parte del modus operandi del sector start up. Ya existen mecanismos de fácil acceso para registrar patentes y asegurarte de tener la propiedad de un desarrollo.
Debes compartir las ideas y documentarlas. Hace algunos años el temor a compartir era más evidente, sin embargo, hoy en día es parte del modus operandi del sector start up. Ya existen mecanismos de fácil acceso para registrar patentes y asegurarte de tener la propiedad de un desarrollo.