Hacia un Estado más eficiente: ¿Cuál debe ser el rol de los funcionarios públicos?

Hacia un Estado más eficiente: ¿Cuál debe ser el rol de los funcionarios públicos?

Marco Vinelli Ruiz, director de la nueva Escuela de Gobierno y Gerencia Pública de ESAN, brindó una entrevista a Perú 21, donde analizó la situación de la administración pública en el Perú y señaló qué se puede hacer para mejorar la calidad de servicios al ciudadano.

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Todos los días, a las cinco de la mañana, el aroma a café serpenteaba por los ambientes de su casa. Marco despertaba siguiendo esa agradable trayectoria. Su padre empezaba así el día: tostando café para luego molerlo a mano con una máquina. En casa se vendía café pasado del día.

Marco Vinelli no continuó la tradición cafetera, pero sí tiene un negocio de exportación de frutas y hortalizas. Es economista, fue parte del sector agrario en el Estado y hoy es director de la nueva escuela de gobierno de la Universidad ESAN.

En Puerto Maldonado no había universidad. Marco estudiaba en el turno tarde de un colegio público. Sus padres no tuvieron estudios universitarios, pero tenían claro que ese era el futuro de su hijo. Dejó la tierra que lo vio nacer, se mudó a Lima e ingresó a San Marcos. En casa, sus padres continuaron preparando café pasado del día.

Leer o escuchar de una escuela de gobierno en el Perú suena paradójico, pero esperanzador en medio del, a veces, desgobierno y porque notamos que falta gente capaz en el Estado. Necesitamos que los funcionarios vayan a las escuelas de gobierno.

Muchos de los funcionarios públicos no conocen o no han tenido el tiempo para capacitarse en los sistemas administrativos del Estado, que son once, y que cada director general, cada viceministro o funcionario público debería conocer.

Un funcionario público gobierna. A veces se cree que solo el presidente gobierna.

Sí. Y ahí voy con el perfil de los graduados de la escuela de gobierno de ESAN, vamos a buscar que tengan tres atributos principales: el primero, sentido ético, para reconocer lo correcto de lo incorrecto; el segundo, que conozca la realidad nacional; y el tercer atributo es lo que tú acabas de mencionar, que tenga sentido de urgencia, que sepa reconocer que debe dar respuesta pronta a la demanda de los ciudadanos, que se puede traducir en una atención en salud, en colegios, en necesidades de alguna carretera, de algún puente, etcétera. Todos los funcionarios públicos deben tener sentido de urgencia, porque la población demanda respuestas.

¿En el círculo vicioso del Estado el punto más débil es el funcionario público, por donde se debe empezar?

Sí. En el Perú hay 1.7 millones, más o menos, de personas que trabajan (para el Estado); la mitad de ellos, son profesionales.

¿Eso es preocupante?

En realidad no, porque también necesitas técnicos. Pero todos ellos, que es donde la rueda da vuelta para el ciudadano, sí necesitan siempre estar actualizados. Aquí quiero dar un concepto importante: en las empresas, en el sector privado, para aumentar la productividad se dice que hay que incorporar tecnología; en el Estado, para aumentar la productividad de los trabajadores, la tecnología es igual a normatividad. ¿Qué quiere decir? Si tienes una norma ágil, tu proceso será ágil y tu servidor público será productivo. Un poquito más allá: si el trabajador no conoce la norma, la tecnología de la norma, no la podrá cambiar ni aplicar; entonces, el trabajador no será productivo. Cuando se dice que tenemos que hacer más productivos a los servidores públicos, lo que estamos diciendo es que tengamos normas que sean simples y que el trabajador las conozca para poder aplicarlas. Creo que ahí está la llave para modernizar el Estado. Hoy el Perú tiene una maraña de normas y reglamentos que hacen inviable su aplicación.

Ahora, el gran tema es la corrupción. ¿Qué hacer?

Para evitar actos de corrupción hay que poner luces: a los diversos procesos hay que ponerle reflectores en donde se visualice todo acto que hace el funcionario para que, de esa manera, evitemos que se incurra en un acto delictivo.

¿Cómo evitar a los malos elementos que ingresan al Estado cuando un partido gana las elecciones? Solo entran para atornillarse en el Estado.

Creo que no hemos avanzado mucho en ese aspecto. Debería haber espacio para ministros, directores, asesores porque finalmente es el partido que ha ganado y van a ejecutar la política que han ofrecido. Pero los demás deberían estar regulados a través de la carrera del funcionario público. Por ejemplo, hoy existe Servir, pero solo hay 15 instituciones que se han adherido.

¿De cuántas?

De, más o menos, 2 mil y pico instituciones. Ya tiene 10 años la norma de Servir. El contralor dijo que en el Perú se gasta 19 mil millones de soles en órdenes de servicio; quiere decir que el Estado contrata de manera adicional por ese monto a nuevas personas para desarrollar actividades que, creo yo, pueden ser desarrolladas por los que ya están.

¿Los buenos profesionales quieren entrar al Estado?

Hay una fuga de talentos en el Perú. En 2023 salieron del Perú cerca de 200 mil personas. Pero en los últimos 20 años ha habido más gente entrando al Estado, y el ciudadano siente que no le brindan un mejor servicio.

Usted ha sido parte del Estado. ¿Se sale con ganas de volver?

Siempre tengo las ganas de servir a mi país desde donde me encuentre. Todos los peruanos de alguna manera contribuimos al país.

Nadie se salva.

Muchas veces decimos: es “el otro”, el servidor público. No, un momentito, el empresario que genera valor para su empresa, genera valor para el país. El modelo que tenemos nos lleva a eso: que cada uno desde donde estemos podamos contribuir para que nuestro país siga creciendo.

AUTOFICHA:

-“Soy Marco Antonio Vinelli Ruiz. Tengo 41 años. Nací en Madre de Dios, Puerto Maldonado. Vine a Lima y estudié Economía en San Marcos. En los test vocacionales siempre me salía que estaba en la rama de las ciencias económicas. La que más me gustó es la Economía”.

-“Estudié la maestría en Finanzas en ESAN; y ahora estoy estudiando el doctorado en Business Administration en una universidad en el extranjero, en el Reino Unido. La mejor contribución que uno puede hacer a un adolescente es que tenga la oportunidad de estudiar”.

-“La secundaria, el quinto año, acabé en Lima, porque vine para prepararme para la universidad. La acabé en la gran unidad escolar Hipólito Unanue. Y todos los días pasaba por San Marcos y decía ‘yo quiero estudiar acá’. Un economista sanmarquino tiene buenos fundamentos macro y microeconómicos”.

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