En un entorno altamente cambiante, las empresas ponen el ojo en las habilidades blandas con énfasis en que los profesionales tengan un ‘mindset’ de crecimiento o aprendizaje continuo. Las universidades están trazando caminos para incorporar estas ‘skills’ en sus estudiantes.

Con el avance de nuevas tecnologías, cambios en las modalidades de trabajo y el despliegue de procesos de transformación empresarial, las compañías hoy están buscando perfiles profesionales que logren un equilibrio perfecto entre las habilidades y competencias. Ese mix ideal de habilidades blandas y duras es lo que hará exitoso al profesional de hoy, lo cual resulta especialmente desafiante para los jóvenes que se enfrentan a sus primeras experiencias laborales luego del trabajo remoto o se encuentran en sus primeros años de carrera.

Otro punto clave del trabajo en la actualidad es hacer que los equipos funcionen, pero lo cual incluye grupos de trabajo multifuncionales y con muchas personalidades, explica Jorge Merzthal Toranzo, director del MBA de ESAN. “Incluso estamos en una era de transición donde los baby boomers, los millennials y los centennials se pueden encontrar en grupos de trabajo. En esa línea, hay que tener la capacidad de empatizar con cada uno de ellos, ya que en términos de comportamiento estos tres grupos tienen diferentes objetivos en la vida, diferentes motivaciones, diferentes estilos de vida y todo eso es importantísimo para poder entender a cada uno de ellos y al mismo tiempo dirigirlos en la misma dirección, a pesar de que cada uno tenga un mindset diferente, una filosofía de vida diferente”, comenta.

¿Cómo se adaptan las universidades?

Desde la ESAN,  el director del MBA de dicha casa de estudios recalca que cuentan con transformative journey, un módulo especial enfocado en liderazgo, pensamiento crítico, teamwork, empatía, y escucha activa. Con ello, buscan tanto formar académicos y gerentes, como líderes, acota Jorge Merzthal Toranzo.

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