Arturo García, docente de los programas de Finanzas de ESAN, explicó los factores detrás de la mejora de los resultados financieros de la banca en el tercer trimestre del 2024 pese a una latente morosidad. Los detalles en esta entrevista en Gestión.
Los resultados financieros de la banca dan visos de recuperación al tercer trimestre, luego de un primer semestre golpeado por la recesión del año pasado y el incremento de la morosidad que afectó la calidad de la cartera crediticia.
A setiembre, los bancos sumaron una utilidad neta conjunta de S/ 7,463 millones, apenas 1% por debajo de lo registrado en similar periodo del 2023, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Con ello, se desacelera el ritmo de caída de las ganancias bancarias que fue -17.9% a marzo y -16.7% al término del primer semestre.
De los 17 bancos que ofrecen sus servicios en Perú, 10 aumentaron las utilidades netas, cinco las redujeron y dos registran pérdidas al tercer trimestre.
Ante la desaceleración de la inflación, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) empezó a reducir su tasa referencial y los bancos también decidieron bajar la tasa de interés de sus productos de ahorro, comentó Arturo García, docente de Finanzas de ESAN.
Sin embargo, la elevada morosidad en segmentos minoristas conllevó a sostener en niveles altos el costo de los préstamos de consumo y a pequeña y mediana empresa, elevando el margen de ganancia, explicó.
Este escenario propició un incremento de los ingresos financieros de 5%, mientras que los gastos financieros solo aumentaron 1.3%, lo que ayudó en la mejora de los resultados de la banca.
Si bien las provisiones que realizan las entidades por el riesgo de incumplimiento de pago de los créditos vigentes subieron 17.2% al tercer trimestre, anteriormente se expandían a mayor ritmo.
Para García, los bancos realizaron provisiones adicionales durante el 2023 e inicios del 2024 frente al incremento de la morosidad y previendo que la calidad de la cartera aún no mejoraría durante este año.
“El crecimiento gradual del PBI por un efecto rebote y la mayor rigurosidad en el otorgamiento de nuevos financiamientos permitieron que no sean tan exigentes con las provisiones y que los incrementos sean cada vez menores”, expresó.
Argumentó que esto también contribuyó con un ligero control de la morosidad, que se redujo de 4.29% en setiembre del 2023 a 4.17% en el mismo mes de este año.
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