"Si bien considero que el panorama internacional no se puede prever, si la recesión afecta nuestro país, las empresas logísticas van a verse obligadas a reducir sus costos y aumentar su eficiencia para poder ayudar a los exportadores a superar este difícil momento, puesto que producir y almacenar no es una opción viable", sostiene el profesor Valdés al diario El Comercio.