En diciembre del 2018, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) modificó el Reglamento Nacional de Vehículos (RNV) con el fin de incorporar al parque automotor más vehículos de vanguardia en las nuevas tecnologías, como el uso de energía eléctrica. Para lograrlo, es necesario establecer políticas muy claras que impulsen el abandono progresivo de los combustibles tradicionales. 

En los últimos años, esta tendencia se ha vuelto común en Estados Unidos y Europa, con muchos casos que nos permiten extraer lecciones. Sin embargo, es importante promover regulaciones para el crecimiento de la venta de vehículos eléctricos. Al mismo tiempo, debe impulsarse un cambio de cultura general en la población. 

Innovación tecnológica

A pesar de que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha eliminado el impuesto selectivo al consumo (ISC) para vehículos eléctricos, estos aún son mucho más caros que los que funcionan en base a combustible. Sin embargo, el precio alto será compensado por diversos beneficios en rendimiento, que asegurarán la recuperación de la inversión inicial.

Además de la tasa cero al impuesto selectivo al consumo (ISC), el Gobierno debe implementar un bono que subsidie la compra de vehículos eléctricos y un marco normativo que regule su uso.

Entre las regulaciones que se definan, debe incluirse la posibilidad de establecer de manera adecuada la ubicación de los sistemas de carga, en coordinación con las empresas responsables. Por ejemplo, el gerente general del centro comercial Jockey Plaza ya planificó la instalación de cargadores para fomentar el uso de vehículos eléctricos, que también refleja un compromiso con el cuidado del medioambiente.   

Estos cargadores, que pueden implementarse en centros comerciales, estacionamientos y plazas públicas, están diseñados para cargar las baterías de los vehículos eléctricos con mayor rapidez que en los hogares de sus usuarios. Sin embargo, se requieren normativas que impulsen su instalación, por un lado, y las medidas de seguridad necesarias para evitar accidentes, por otro. 

La intervención municipal es importante para definir la ubicación final de los cargadores. Como en el caso del Jockey Plaza, Surco proyecta establecer los suyos en centros comerciales, así como en ciertas plazas. Es tarea de los alcaldes prepararse para la pronta llegada de estos nuevos modelos de automóviles y regular su circulación en todos los distritos, además de evitar el desabastecimiento eléctrico. 

Avances y retos

Además de la tasa cero al ISC, es importante que el Gobierno implemente un bono que subsidie la compra de vehículos eléctricos y un marco normativo que regule su uso. Asimismo, debe promoverse un mayor cuidado al medioambiente en nuestra sociedad, como lo hace el Ministerio de Energía y Minas con la elaboración de un proyecto de ley que promocione los vehículos totalmente eléctricos, como los híbridos. 

El 2018, la Municipalidad de San Isidro implementó el primer bus eléctrico de Lima a su red de transporte gratuito Mi Bus, para vecinos del distrito. Asimismo, algunas marcas ya empezaron a comercializar autos eléctricos en el país. Quizás en el segundo semestre podamos observarlos circular en algunos distritos, pero ello dependerá de la disponibilidad de cargadores eléctricos en la ciudad. 

Cabe señalar que las empresas proveedoras de electricidad estarán más dispuestas a implementar cargadores cuánto más rápido avancen las regulaciones, normativas y sistemas de fiscalización. Los centros comerciales y los supermercados son espacios que permitirían masificar la movilidad eléctrica. Sin embargo, es crucial que la gente tome conciencia sobre los beneficios a largo plazo de invertir en estos vehículos. 

La culturización sobre los beneficios de este cambio en la sociedad es responsabilidad del Gobierno, por un lado, y las empresas ofertantes, por otro. Respecto a los estándares de conectividad, todas las compañías de energía eléctrica manejan protocolos para que los cargadores sean iguales en todos los países donde operan, para mayor comodidad de los usuarios que deciden mudarse con sus vehículos. 

Los primeros buses eléctricos llegarán a Perú a fin de año. Entre el 2022 y el 2024, es posible que podamos presenciar el inicio de la masificación de este tipo de vehículos. Sin embargo, se espera que este año se definan mejor las regulaciones, normativas y protocolos que permitan un trabajo integral entre las marcas que ofrecen el producto y las proveedoras encargadas del abastecimiento eléctrico. ¿Qué otras medidas deberían establecerse en el país para impulsar el ingreso de estos vehículos? Déjanos tu opinión.