No faltaron quienes pensaran que con la expansión de los centros comerciales y supermercados quedaría sentado el fin de los minoristas agrupados en mercados de barrio o los tradicionales bodegueros, además de todos aquellos que comercializan productos en galerías, locales puerta a la calle y/o demás sistemas de comercialización. Pero no fue así. El crecimiento de las bodegas continúa.
Estas aparecen y desaparecen, pero en el balance el resultado es un incremento en su número. Por su parte, los mercados se mantienen e incluso han mejorado en diversos aspectos. Respecto a los otros formatos, la especialización es una estrategia que ha demostrado dar buenos resultados.
Todos los formatos están creciendo, debido al efecto favorable que juega el buen entorno macroeconómico. Pero, ¿cuál es el formato que tiene futuro? Y en función de ello, ¿cuál es el futuro de la distribución en el Perú?
Para responder a la primera pregunta es preciso revisar las tendencias que se dan en el mercado peruano. Una de ellas es el continuo aumento del poder adquisitivo de los consumidores y una mayor velocidad de avance del consumo en las provincias. El trabajo precario y mal pagado cede paso al empleo formal y mejor remunerado. Así, la gente cuenta con mayor disponibilidad de recursos para satisfacer sus necesidades. Pero si bien se trata de importantes cambios cualitativos, como pasar de la informalidad a la formalidad, no estamos hablando de grandes avances cuantitativos, en términos monetarios.
Una segunda tendencia el crecimiento de la tercerización de la logística. Se prefiere contratar los servicios de operadores logísticos especializados para hacerse cargo de la distribución de los productos.
En tercer lugar, el mercado no deja de presionar sobre los márgenes de las empresas, las que se ven obligadas a optimizar sus costos o quedan condenadas a desaparecer.
Una cuarta tendencia, por el lado de los consumidores, es que estos son cada vez más sofisticados y exigentes.
Considerando estas cuatro tendencias, podemos señalar que el formato que tiene mayor futuro en Perú -con una visión de mediano a largo plazo- es el de los modernos centros comerciales. Sin embargo, estos mismos deben seguir mejorando en forma continua. Cierto es que una empresa que no crece está condenada al fracaso, pero también lo es para una empresa que no cambia. Y el cambio aquí implica mejorar en forma constante para satisfacer a un cliente cada vez más exigente.
Por otro lado, ya que nos referimos al crecimiento del formato de los centros comerciales con una mayor velocidad en provincias, también debe considerarse la necesidad de contar con una buena infraestructura de carreteras y aeropuertos para lograr una eficiente distribución de los productos a nivel nacional. De no ser así, este factor puede convertirse en un cuello de botella para el crecimiento y desarrollo de la actividad.
Ejecutivo Senior con experiencia gerencial de más de 20 años en empresas dedicadas al retail y consumo masivo. Actualmente es Miembro del Directorio de diversas empresas como Chema, Coolbox, Corfid, Clínica Angloamericana y Lindcorp. Ha sido Gerente General de Megaplaza y Director de Marketing de Molitalia.