Ante la nueva normalidad, lo digital ha cobrado no solo mayor importancia, sino vitalidad en la vida de cada persona y negocio. Desde la comunicación más básica entre familias o amigos hasta las actividades más importantes de desarrollo, como los estudios y el trabajo, han necesitado de la digitalización para llevarse a cabo. De hecho, estos últimos ámbitos nos han exhortado con mayor énfasis a mudarnos al mundo digital. 

Desde las grandes empresas hasta los emprendedores que recién se iniciaban, se han visto en la disputa de acceder a una transformación digital o verse derrotados por la situación pospandemia y cerrar. Si bien muchos negocios apostaron por algún tipo de cierre (temporal o definitivo), la mayoría decidieron afrontar el reto de volverse digitales.

Si bien la transformación digital constituyó un reto para todos los negocios del país, es posible que los emprendedores fuesen los más afectados.

El espíritu emprendedor no se agota

El sector emprendedor ha registrado un crecimiento continuo durante los últimos años. Según estudios de Ipsos, el 59 % de la población peruana inició un negocio en el pasado y un 34 % aún no lo ha hecho, pero lo considera con seriedad. Un estudio de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), publicado en el 2014 y que evaluó a 73 países que representaban el 72.4 % de la población mundial, posicionó al Perú como el quinto país más emprendedor.

¿Los emprendedores están listos para el mercado?

Gracias al fácil acceso a la información de hoy, muchos emprendedores ya no se limitan a iniciar sus negocios a partir de la intuición. Hoy, la mayoría realiza algún tipo de investigación de mercado o estudio del comportamiento del consumidor. Además, se preocupa por establecer una misión, una visión, unos valores, un concepto de producto e, incluso, el branding respectivo. La suma de estos componentes les permite prepararse mejor antes de ingresar al mercado. 

No obstante, cabe preguntarse por qué son muy pocos los negocios que logran el despegue exitoso que todos buscan.  En el panorama actual, el marketing transaccional es insuficiente. Hay que aprovechar mejor las oportunidades que se presentan y usarlas como herramientas para conquistar al mercado objetivo. En definitiva, hoy se necesita pensar en digital. 

El reto de pensar en digital

El canal digital es el más directo que existe para dialogar con el consumidor peruano. Si bien es cierto aún existen miedos, desconfianza y muchas otras barreras que no permiten a una gran cantidad de consumidores apostar por este canal, los que sí tienen presencia digital constante (redes sociales, web, blogs, etc.) representan la mayor parte del mercado. Si el consumidor está ahí, también deben estar presentes los negocios.

Muchos emprendedores consideran tener pensamiento digital solo por ganar presencia en diversas plataformas, crear cuentas en redes, tener páginas web y, tal vez, hasta implementar un chatbot. Sin embargo, pensar en digital va más allá de eso. Hay que desarrollar una mentalidad flexible al cambio, diseñar procesos innovadores que incluyan estas nuevas herramientas digitales para ganar eficacia y eficiencia en las actividades cotidianas y, por último, sistematizar estos nuevos esquemas para que los colaboradores y los procesos estén mejor conectados siempre.

La digitalización es un punto inicial clave para una transformación digital: pasar de esas actividades que antes demandaban muchos esfuerzos, tiempo y recursos a otras que nos permitan cumplir con nuestras funciones de manera más rápida y eficaz. Al integrar tecnologías a cada área del trabajo para lograr nuestros productos finales, el valor que le ofreceremos a nuestros clientes será mucho mejor.

Muchos emprendedores no saben por dónde iniciar o se quedan a la mitad del camino en este trabajo hacia una transformación digital por falta de formación o por no entender que el pensamiento digital no solo constituye un punto de partida, sino también el camino del emprendimiento hacia el logro de sus objetivos. ¿Cómo impulsaste la digitalización de tu emprendimiento? Cuéntanos tu experiencia.

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