El 2017 no será un año malo para la economía peruana pero podría ser mejor

El 2017 no será un año malo para la economía peruana pero podría ser mejor

La economía peruana creció 3.98% entre enero y octubre del 2016. Es de esperarse, dependiendo del comportamiento de noviembre y diciembre, que cierre el año con un dinamismo entre 3.8% y 4%. Una tasa similar se daría en el 2017. Sin embargo, lo que más preocupa es que la inversión privada aún no despega.

Por: Ana Reátegui Vela el 09 Enero 2017

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La expansión de la producción nacional del 2016 se explica principalmente por el crecimiento récord de la producción minera, que en los diez primeros meses del año reportó una tasa de 23.3% según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Así, la minería aportó 1.9 puntos porcentuales al crecimiento del PBI.

Durante el 2016 hubo grandes proyectos mineros como Las Bambas y la ampliación de Cerro Verde que lograron terminar con éxito y pasar a la etapa productiva, lo que contribuyó al importante incremento de la producción sectorial.

Pero si hacemos a un lado el sector minero, observaremos que el resto de la economía peruana atraviesa por una fuerte desaceleración que se explica principalmente por la fuerte contracción de la inversión privada, que el 2016 registró una tasa negativa (-5.5%) por tercer año consecutivo.

Tres de los sectores que reportan más empleo y que representan el 32.67% de la producción nacional -según la ponderación del INEI-, registran hasta octubre un bajo desempeño: agropecuario (1.1%), manufactura (-3.04%) y comercio (2%). Por su parte, la construcción, que se caracteriza por su capacidad de arrastre en la industria manufacturera, presenta una caída de -2.34% en los diez primeros meses del año.

Todo esto tiene como consecuencias la contracción del crédito empresarial, el incremento de la morosidad bancaria, una baja performance de la demanda interna, entre otros hechos económicos adversos.

Lo positivo es que la mayor producción minera y una leve recuperación en los precios internacionales han permitido contar con saldos favorables en la balanza comercial y en la balanza de pagos, lo cual quita presión sobre cualquier evento internacional desfavorable. Esto a su vez quita presión sobre el tipo de cambio, a lo que se añade una buena percepción al respecto, predominando en el mercado una sensación de tranquilidad y de estabilidad.

Perspectivas

El consenso de los analistas señala que en el 2017 la economía crecería cerca de 4%, pero con una cada vez menor participación de la minería en el dinamismo productivo. En cambio, se espera una aceleración de la construcción de infraestructura, especialmente por varios proyectos grandes como son la refinería de Talara, el Gasoducto del Sur, la Línea 2 del Metro de Lima y el Aeropuerto de Chinchero.

El consenso de los analistas señala que en el 2017 la economía crecería cerca de 4%, pero con una cada vez menor participación de la minería en el dinamismo productivo. En cambio, se espera una aceleración de la construcción de infraestructura.

La inversión en proyectos de infraestructura aumentaría de US$ 2,184 millones en 2016 a US$ 4,164 millones en 2017, casi duplicándose y con una contribución aproximada de 1.5 puntos porcentuales al crecimiento del PBI.

Por el lado de la inflación, las proyecciones del BCR son favorables. Tal vez no se llegue a una inflación de 2% pero es una variable bajo control al igual que el tipo de cambio.

La preocupación viene por el lado de las inversiones. Es cierto que se espera un mayor dinamismo en lo concerniente a infraestructura, pero debemos remarcar que la inversión pública es pequeña y su peso en la economía es muy limitado.

La gran pregunta es si el gobierno estará en la capacidad de atraer nuevos inversionistas privados. Ese es el gran reto. En ese sentido deben orientarse los esfuerzos de ProInversión, organismo que debe enfocar su atención en identificar los proyectos que deben ser impulsados y promoverlos.

En definitiva, el 2017 no será un año malo pero podría ser mejor si se comienza a destrabar inversiones y a atraer otras nuevas. En esto último vemos poco dinamismo. Impulsar las inversiones privadas ayudaría a que en el segundo semestre podamos ver un mejor panorama en términos de crecimiento económico.

¿Cómo cree usted que será el desempeño de la economía peruana en el 2017?

El consenso de los analistas señala que en el 2017 la economía crecería cerca de 4%, pero con una cada vez menor participación de la minería en el dinamismo productivo. En cambio, se espera una aceleración de la construcción de infraestructura.

Ana Reátegui Vela

PhD en ESADE. Magíster en Administración de ESAN, economista, con estudios de especialización en comercio internacional. Experiencia en la estructuración de proyectos de infraestructura en el Perú y en el extranjero. Ha trabajado en el Fondo mi vivienda, y en la estructuración de Techo Propio. Ha sido presidente del Directorio de Electro Oriente. Ha trabajado en Francia desarrollando estudios sobre las exportaciones francesas hacia los países del Mercosur. Actualmente es profesora de cursos de economía y finanzas, Directora del Instituto de Economía Urbana (e), y Directora general de administración de la Universidad ESAN.

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