Existen cuatro estilos recomendados para tomar una elección acertada, según las condiciones del problema y la información disponible. Todos son válidos por igual, pero es importante capacitar al equipo de trabajo para emplear con eficacia cualquiera de ellos.
Los proyectos mineros tienen un alto impacto en la economía de un país, con beneficios para la compañía minera, los proveedores, el Estado y la población. Cuando hablamos de este tipo de proyectos, nos referimos a las inversiones que pueden superar los miles de millones de dólares y cuyo mayor gasto se realiza en la fase de ejecución.
Es por esa razón que, durante esta etapa, se deben tomar decisiones oportunas que ayuden a superar o destrabar cualquier inconveniente que pueda impactar al proyecto en términos de costo, tiempo y calidad. Ante este panorama, analizaremos diversos estilos para la toma de decisiones que pueden contribuir a lograr proyectos exitosos.
Muchos proyectos en ejecución suelen presentar problemas o interferencias que dificultan su avance. Es aquí donde se requiere que los ejecutivos a cargo cuenten con las habilidades y competencias necesarias para usar de manera adecuada la información que tengan y evalúen alternativas de solución para tomar decisiones que contribuyan a la continuidad del proyecto o mitiguen cualquier impacto.
Los líderes deben determinar qué estilos se acomoda más al tipo de problema que enfrentan, según el tiempo que disponen y el riesgo asociado.
Según Kenneth Brousseu, en la revista Harvard Business Review América Latina, los estilos de toma de decisiones basados en la cantidad de información con la que se cuenta, frente a las alternativas que se generan, puede clasificarse de este modo:
- Estilo decisivo. Se toman decisiones con poca información y una sola alternativa de solución. Es eficaz cuando el líder tiene muy poco tiempo o quiere agilizar las actividades en ejecución para evitar grandes impactos.
- Estilo flexible. Se toman decisiones con poca información y muchas alternativas de solución. Proporciona velocidad, pero implica concentrarse en la información relevante que permita evaluar rápidamente las opciones disponibles.
- Estilo jerárquico. Se toman decisiones con mucha información y una sola alternativa de solución. Permite ahondar en el análisis y escuchar múltiples opiniones que sustenten la decisión a tomar, para hacerla duradera en el tiempo.
- Estilo integrador. Se toman decisiones con mucha información y alternativas de solución. Este estilo se convierte en un proceso con mucho análisis de datos y los actores que intervienen brindan y aportan su experiencia a las alternativas de solución. Así se generan muchas opciones que deben evaluarse bajo diversos criterios de selección para maximizar el beneficio.
Los líderes deben determinar qué estilos se acomoda más al tipo de problema que enfrentan, según el tiempo que disponen y el riesgo asociado. Es clave contar con un sistema de información que les proporcione data oportuna y veraz, así como equipos de trabajo que propongan soluciones a los problemas presentados, de forma que puedan aplicar rápidamente el estilo que más se acomode a sus circunstancias.
Los gerentes de ejecución de proyectos deben establecer procedimientos que definan la forma y estilo que su equipo empleará para tomar decisiones. Así podrán aplicar varios estilos, según las características del problema que están afrontando, y tomarán decisiones oportunas que eviten estancamientos o impactos en los proyectos en ejecución.
Es válido también preguntarnos si los gerentes de proyectos están preparados o hacen uso de metodologías de toma de decisiones que contribuyan a dar continuidad a sus proyectos, ante los problemas que se suscitan durante su ejecución. ¿Cómo se logra evidenciar la toma de decisiones acertadas en el proyecto que usted participa? Coméntanos tu experiencia.
Los líderes deben determinar qué estilos se acomoda más al tipo de problema que enfrentan, según el tiempo que disponen y el riesgo asociado.