Es importante desarrollar un método que permita que el evaluador identifique evidencias concretas de la existencia de las competencias que requiere la organización en las hojas de vida, las mismas que luego serán validadas en la entrevista personal, recomienda Rosana Vargas, profesora del curso Reclutamiento y selección por competencias del 4 PEE de ESAN.

Al ser consultada respecto a los elementos que un evaluador debe considerar, la especialista menciona que el mejor predictor de la conducta futura es la conducta pasada. Por ello, añade, es importante encontrar información de la hoja de vida que nos permita vincular la experiencia previa a las características que definan el éxito en la nueva posición.

"Podemos relacionar, por ejemplo, un exitoso desempeño en empresas del mismo rubro, o en posiciones similares como un buen predictor del desempeño futuro en posiciones que guardan las mismas características", refiere. 

Formato estándar

Al ser la hoja de vida una pieza de contacto y presentación inicial, muchas veces no traduce con exactitud el perfil del candidato, dice la profesora Rosana Vargas.

La gran variedad de formatos y enfoques de los currículos puede esconder grandes sorpresas, al punto que "es posible que en la fase inicial del filtrado dejemos fuera potenciales buenos candidatos", advierte.

Ante esta dificultad se puede optar por pedirles a los candidatos que completen su hoja de vida en un formato estándar. Esto facilitará el análisis, puntualiza la especialista de ESAN.

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