La incertidumbre del mercado ha reducido el interés de los inversionistas en destinar su capital al desarrollo de las start-ups. Sin embargo, estos emprendimientos todavía pueden aplicar ciertas acciones clave para mantener sus operaciones en este escenario.
El lanzamiento y escalamiento siempre son procesos complicados para una start-up, sobre todo en un entorno incierto como el actual, donde es difícil obtener financiamiento. Los fundadores de este tipo de emprendimientos enfrentan múltiples desafíos para su desarrollo y escalamiento que es necesario revisar con detenimiento si queremos entender en qué acciones deben enfocarse para asegurar su crecimiento durante este año.
Un primer desafío consiste en detectar una solución que pueda abordar de manera efectiva una necesidad del mercado, mediante el establecimiento de un modelo de negocio escalable y rentable. Ello resulta especialmente relevante en un mercado cambiante, con incertidumbre económica y tensiones geopolíticas. Este aspecto será fundamental para atraer el interés de potenciales inversionistas a nuestro emprendimiento.
En muchos casos, a las start-ups les resulta difícil atraer y retener talento, en particular cuando tienen recursos limitados y solo pueden ofrecer expectativas de crecimiento futuro. Los desafíos tecnológicos y legales, así como las tareas administrativas del día a día, también dificultan el desarrollo de estos negocios, en particular en escenarios con mayores limitaciones al financiamiento.
El levantamiento de capital resulta uno de los aspectos más relevantes para las start-ups, reconociendo que las buenas ideas no funcionan sin financiamiento. En ese sentido, debemos reconocer que el escenario actual resulta complejo para los levantamientos de capital, ya que las inversiones en start-ups en Latinoamérica han disminuido prácticamente un 84 %, respecto al 2021 y un 65 %, respecto al 2022, con valorizaciones más comprimidas y mayores exigencias sobre la generación de flujos y la eficiencia operativa de las start-ups. En este entorno, quienes emprenden deben tener una mirada más detallada sobre sus gastos y planes de inversión.
En el actual escenario de financiamiento para las start-ups, hay menos disposición de los inversionistas a invertir, respecto a los últimos años, tanto en términos de número de start-ups como en montos involucrados. Por ello, el replanteamiento de los planes de crecimiento, en busca de disminuir las necesidades de financiamiento, y la adopción de un enfoque hacia el logro de resultados positivos a corto plazo pueden facilitar el acceso a financiamiento.
La menor disposición a invertir que presenciamos en el mercado impacta en los tickets promedios de inversión. Por ello, ajustar los requerimientos aumenta las posibilidades de éxito en los procesos de levantamiento de capital.
El levantamiento de capital es un proceso muy relevante para los emprendedores. No solo es el mecanismo que les permite obtener los recursos para el desarrollo de sus emprendimientos, sino también les permite incorporar inversionistas que aporten consejos estratégicos, redes comerciales y atracción de talentos, entre otros aspectos que podrán ser claves para el éxito de la start-up.
Es importante que los fundadores realicen un buen research de mercado e identifiquen a los inversionistas que podrían aportar más a sus emprendimientos y estén más cerca de su sector. A ello debemos sumar la importancia de estructurar de forma adecuada un relato sobre los emprendimientos, que muestre la solución propuesta, el mercado, los aspectos distintivos, la tracción de mercado y los avances, entre otros aspectos, que permita al inversionista entender cómo multiplicará su inversión en el emprendimiento.
Por último, considerando la situación actual, es clave potenciar la eficiencia operativa para favorecer la generación de flujo a corto plazo, quizás con planes de crecimiento más moderados, pero que otorguen más confianza a los inversionistas sobre el negocio.
En los emprendimientos, al igual que en los negocios más consolidados, podemos enfrentar imprevistos que compliquen las operaciones e, incluso, nos lleven al fracaso. Sin embargo, algunas de estas situaciones inesperadas se dan por la falta de planificación y monitoreo, lo que puede entenderse como un autogol, es decir, son evitables.
Es importante implementar algún mecanismo que nos permita realizar una adecuada planificación operacional y financiera, y controlar nuestros logros o desviaciones para tomar medidas correctivas. También será importante que, a partir de la planificación financiera, identifiquemos nuestras futuras necesidades de capital y nos preparemos con antelación para estas actividades. Será clave mantener un contacto permanente con potenciales inversionistas, a fin de acelerar los procesos futuros de levantamiento de capital.
Las condiciones de mercado para las start-ups en el 2024 siguen siendo complejas. Hay mucha incertidumbre respecto a las condiciones económicas, con montos de inversión y valorizaciones ajustadas y una mayor cantidad de rondas bajistas. Ello conlleva a que las start-ups tengan que plantear, o replantear, sus modelos de negocios y planes de crecimiento para ajustarse a estas condiciones.
Si bien las caídas en los montos de inversión están reduciéndose, las start-ups tendrán que convivir con un escenario de menor apetito de los inversionistas. En ese sentido, deberán buscar alternativas para mejorar su posición financiera y depender menos de recursos externos, con mayores eficiencias operacionales y un foco mayor en la generación de ingresos.
El desafío principal para las start-ups radica en contar con los recursos suficientes que les permitan mantener una operación adecuada a bajo costo y con menores necesidades de financiamiento, sin renunciar al crecimiento. Ello marcará la diferencia en el futuro de este tipo de negocios. ¿Cuáles han sido los principales retos para tu start-up entre el 2023 y este año? Cuéntanos tu experiencia.
El reto principal para las start-ups radica en contar con recursos suficientes para mantener una operación adecuada a bajo costo y con menores necesidades de financiamiento, sin renunciar al crecimiento.
Ingeniero Civil Industrial de la Universidad de Chile, MBA de ESADE y Máster en Economía de New York University (EE.UU). Consultor independiente. Cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria financiera. Ex Gerente de Inversión y Financiamiento en CORFO en Chile, donde lideró los programas de financiamientos públicos a fondos de Venture Capital. Fue Gerente General de MBI Administradora General de Fondos. Fue Gerente General de Zurich Investments y Sub-Gerente de Estrategias de Inversión en Chilena Consolidada Seguros de Vida. Previamente, trabajó en el área de inversiones de AFP Cuprum y en el área de Wealth Management en Citibank.
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