El periodo de aislamiento social que atraviesa el país es una oportunidad para que las empresas peruanas impulsen la mayor implementación del trabajo desde casa (home office) en su fuerza laboral. Aunque muchas ya trabajan con sus colaboradores mediante esta modalidad, se puede aprovechar para dinamizar la capacitación de sus equipos y potenciar sus habilidades.
Estos beneficios ya se experimentan en empresas de otros países, que usan las ventajas del entorno virtual para invertir más en capacitaciones online, perfeccionar a sus equipos de trabajo y mejorar sus resultados. En el Perú, no solo las grandes empresas, sino también los pequeños negocios pueden beneficiarse de esta modalidad. Para ello, es necesario saber exactamente cómo aplicarla.
Las empresas que invierten en capacitar a sus colaboradores, aún en tiempo de crisis, aumentan las posibilidades de que sus negocios alcancen los objetivos deseados, favorecen el crecimiento individual de cada trabajador y los mantienen comprometidos y motivados para realizar sus actividades. Por el contrario, aquellas que no lo hacen pierden la oportunidad de alinearlos a sus estrategias organizacionales.
Para implementar un programa de capacitación online, primero es importante conocer las necesidades de la empresa, definir a qué colaboradores será dirigida y cuáles son las competencias o habilidades que deben ser trabajadas con más urgencia. Luego, debe elegirse el formato más adecuado y las herramientas con más ventajas (videoclases, e-books, trasmisiones en vivo, etc.), según los objetivos propuestos.
El siguiente paso es recabar todo el material didáctico necesario para la capacitación y estructurarlo por etapas de aprendizaje. Después, es necesario asegurar que se cuenta con los equipos adecuados para brindar la capacitación, como una cámara web y un micrófono. Al final, solo queda elegir la plataforma digital más adecuada, mediante la que se realizará la capacitación.
El colaborador que participará en esta capacitación debe separar un espacio de su hogar para dedicarse a este proceso y avisar al resto de familiares para evitar que lo distraigan. El espacio escogido para la capacitación no debe ser la sala ni el dormitorio, sino un estudio privado que no tenga televisor u otros posibles distractores. Además, todo lo que se necesite debe estar a la mano (materiales de oficina, audífonos, etc.).
A pesar de no estar cerca del equipo de trabajo o de los jefes, de manera física, las plataformas digitales enfocadas en home office permiten mantener una comunicación constante. Además de las aplicaciones para laptop, también existen otras para tablet o celular, como Hangout, WhatsApp, Blackbeard, Trello, etc. También es importante establecer reuniones online de coordinación cada cierto tiempo.
El jefe de área debe asegurarse de que los participantes tengan los equipos y la conectividad adecuados, y de que todos reporten sus avances y aprendizajes. La aplicación de una política laboral permanente de trabajo home office permitirá realizar este proceso con éxito. ¿Has realizado este tipo de capacitaciones? Cuéntanos tu experiencia.
Coordinador Académico del PADE Internacional en Transformación Digital en Esan Graduate School of Business. Decano de la Facultad de Ingeniería, Director de las Maestrías en Dirección de Tecnologías de Información y Project Management de ESAN. Consultor internacional de empresas y organismos internacionales como BID, ONU, CAF, OIT, Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y OVTA-APEC.
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