En el mundo, las maestrías en Administración de Empresas o MBA son cada vez más demandadas por profesionales jóvenes con un amplio dominio tecnológico. Por ello, deben adaptarse para lograr que esta nueva generación lidere la transformación digital en sus respectivas organizaciones. El Perú no puede ser ajeno a esta tendencia, por lo que las universidades locales deben incorporar este cambio en su enseñanza como un reto a corto plazo, a fin de no quedar desfasadas del resto del mundo.
Las principales universidades y escuelas de negocios de Estados Unidos y Reino Unido han empezado a evaluar las estructuras y contenidos de su oferta en sus MBA. En España se plantea la misma posibilidad. Las empresas ya no lo consideran clave para reclutar ejecutivos, porque hay un gran problema: los MBA requieren reformular su formación con contenidos de gestión, innovación, emprendimiento, métodos ágiles y tecnologías de información.
¿Cómo hacer que el MBA se revitalize? Es urgente introducir la transformación digital en su estructura, ya que se trata de una tendencia transversal a todo tipo de empresas. Esto es más evidente en ciertos sectores, como el bancario -con el ingreso de las fintech, blockchains y los bitcoins- o el industrial -con la automatización de procesos y el impulso a la fabricación digital y la inteligencia artificial -. Además, en los próximos años debemos esperar un mayor uso de la realidad aumentada y la realidad virtual por parte del sector retail.
El primer paso para lograr que el MBA se adapte a la transformación digital es entender que las empresas necesitan mejorar su experiencia con el cliente en todos sus procesos con el uso de tecnologías de información.
En esa línea, necesitamos gerentes que conozcan muy bien las funciones de sus negocios, que sepan manejar estrategias digitales y tengan amplios conocimientos sobre tecnología. Por consiguiente, la formación que la universidad brinde a los ejecutivos que asuman estos cargos debe lograr una convergencia entre negocios y tecnología para darles la ventaja competitiva que requieren.
El docente es clave en este proceso y debe emplear métodos modernos de enseñanza que le permitan romper todos los paradigmas. Además de implementar nuevos mecanismos y herramientas para una educación más virtual o blended orientada al alumno, debe ser consciente de que sus estudiantes son jóvenes con un acceso más rápido a la información y tienden a cuestionar más. Por eso, debe estar preparado para responderles, con base en su experiencia académica, profesional y su dominio de tecnología.
Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL), al 2016, el MBA se mantiene como la maestría con mayor demanda en el Perú, porque les permite a los profesionales desarrollar habilidades gerenciales. Sin embargo, en el 2017 se observó un mayor dinamismo en la demanda de maestrías especializadas en Planeamiento Estratégico, Finanzas, Gestión de Recursos Humanos, Tecnologías de información, Proyectos, Marketing y Liderazgo, según el estudio de Global Research Marketing y Phutura.
Por ello, el cambio en el MBA debe empezar por entender que las empresas necesitan mejorar su experiencia con el cliente en todos sus procesos mediante el uso de dispositivos digitales, como móviles y computadoras portátiles o de escritorio. También requieren replantear su modelo de negocio e implementar conceptos como el reclutamiento de talento digital y desarrollo del talento digital en colaboradores que no son millennials. En resumen, deben convertirse en empresas 4.0 por lo que necesitamos universidades 4.0.
Los cursos vinculados a la Gestión del Talento Humano también deben tratar temas que afectan a los millennials, como los procesos en el área de Operaciones y el Supply Chain Management. En ambos casos, debe emplearse tecnología e indicadores que optimicen todos los procesos. A ello se suman las estrategias empresariales, que deben incorporar tres fuerzas competitivas: la digitalización, la globalización y la desregulación de los mercados.
La modernización del MBA también significa incorporar nuevos cursos enfocados en la innovación, el emprendimiento, la tecnología y el proceso de transformación digital en las empresas. A su vez, implica diseñar un nuevo modelo de enseñanza, con metodología moderna, y desarrollar su propia plataforma digital de soporte para sus procesos administrativos y académicos.
La Escuela de Negocios debe brindar al profesional los conocimientos y la práctica necesarios para que pueda guiar a su organización hacia la transformación digital en un mundo cada vez más cambiante. Los profesores deben readaptar su metodología con base en nuevos conceptos para formar emprendedores que no solo generen startups, sino que apliquen esta habilidad en sus centros laborales. El trabajo apenas empieza. ¿Qué otros cambios considera que las universidades deberían realizar en sus MBA? Bríndanos tu opinión.
El primer paso para lograr que el MBA se adapte a la transformación digital es entender que las empresas necesitan mejorar su experiencia con el cliente en todos sus procesos con el uso de tecnologías de información.
Coordinador Académico del PADE Internacional en Transformación Digital en Esan Graduate School of Business. Decano de la Facultad de Ingeniería, Director de las Maestrías en Dirección de Tecnologías de Información y Project Management de ESAN. Consultor internacional de empresas y organismos internacionales como BID, ONU, CAF, OIT, Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y OVTA-APEC.
La inteligencia artificial permite tomar decisiones de inversión mejor informadas, siempre que se aplique de manera correcta y con respeto a las regulaciones respectivas. ¿Qué desafíos implica su implementación?
Durante la pandemia, los programas de posgrado experimentaron grandes cambios en el contenido de sus cursos y las modalidades de enseñanza. Sin embargo, todavía quedan muchos desafíos pendientes por superar.
Las metodologías ágiles son claves para asegurar mejores resultados en la administración de proyectos, pero es necesario cumplir una serie de requisitos para estandarizarlas en el interior de las empresas.