La tendencia crecientemente en el uso de aplicaciones de la web hace pensar en un futuro sin software ilícito. Sin embargo, el final de los días de la piratería parece todavía lejano. Mientras tanto los fabricantes y organizaciones de control agudizan sus estrategias para combatir esa práctica ilegal. Para Nancy Matos, profesora de la Universidad Esan, que ha seguido de cerca el fenómeno de la piratería, el problema no es la falta de hábito sino los altos precios. Los consumidores quieren ver películas, escuchar música, incluso leer. Lo que no quieren es pagar de más.

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