La inversión pública debe estar orientada a cerrar las brechas de infraestructura de servicios públicos de manera que permita mejorar la calidad de vida de la población y generar desarrollo económico y social del país. Por otro lado, una cobertura apropiada de infraestructura permitirá mejorar la competitividad del sector productivo.
Según la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), la brecha en infraestructura asciende a 160 000 millones de dólares. Además, conforme lo señala el Marco Macroeconómico Multianual 2018-2021, para el 2018 se espera que el PBI crezca entre un 4 y 5 %, donde la mayor inversión en infraestructura será uno de los factores importantes para este crecimiento.
En este contexto descrito habrá una asignación presupuestaria para la reconstrucción con cambios (1,2 % PBI), Juegos Panamericanos (0.3 % PBI), la continuación y ejecución de los proyectos de gran envergadura y los proyectos adjudicados en el 2017 bajo la modalidad de Asociaciones Público Privadas y Obras por Impuestos (OXI), entre otros.
El hacer realidad un proyecto con inversión pública implica un procedimiento que empieza en la planificación de las inversiones, con un compromiso presupuestal y sus modificaciones, enlazadas muy estrechamente al proceso de contrataciones para realizar los estudios desde la pre-inversión hasta la ejecución de la obra y su posterior funcionamiento. Lo anteriormente expuesto va acompañado de una labor de monitoreo y control, para luego medir y evaluar la intervención de manera ex-post, lo cual permitirá potenciar los aspectos positivos e identificar los espacios de mejora para optimizar los procesos y hacer una retroalimentación constante.
En consecuencia, una adecuada gestión de la inversión pública contribuirá a mejorar la calidad de la inversión en el país y generará el cierre de brechas. No obstante, se requiere contar con el capital humano debidamente capacitado y motivado.
Para el 2018 se espera que el PBI crezca entre un 4 y 5 %, donde la mayor inversión en infraestructura será uno de los factores importantes para este crecimiento.
En esta coyuntura es imprescindible promover espacios de convergencia entre los principales actores en la inversión pública. El I Congreso Nacional de Gestión de la Inversión Pública que se efectuó el viernes 3 de noviembre en el campus de la Universidad ESAN constituyó una gran oportunidad para compartir conocimiento.
Este evento que se dio en el marco de colaboración entre la Asociación Nacional Invierte Perú (ANIP) y la Universidad ESAN, a través del Instituto de Gobernabilidad y Gobierno Corporativo, reunió a autoridades públicas, funcionarios de alto nivel y destacados profesionales. El propósito fue compartir conocimientos y planes actualizados en inversión y su relación con la planificación, presupuesto, contracción y control.
El contar con escenarios que den a conocer las grandes intervenciones que tiene el Estado en materia de inversiones públicas o pública-privadas (APPs) contribuye a mejorar el nivel de los profesionales que se desempeñan en este rubro.
Para el 2018 se espera que el PBI crezca entre un 4 y 5 %, donde la mayor inversión en infraestructura será uno de los factores importantes para este crecimiento.
Socio de consultoría de PIAZZON, MENDIOLA AGUIRRE & ASOCIADOS. Miembro Principal - Educación y Finanzas de AGREGA VALOR S.A.C. Profesor Emérito de la Universidad ESAN. Cuarenta años de experiencia local e internacional en la formación de líderes empresariales, además de participar en la dirección de organizaciones y tareas que hacen la diferencia. Enfocado en ejercer como director independiente. Ph. D. in Business Administration por Pennsylvania State University. MBA por ESAN.