Jorge Guillén señala que desde el punto de vista económico el aumento del impuesto selectivo al consumo (ISC) a una serie de productos como las bebidas azucaradas y alcohólicas tiene sentido debido a la elasticidad del bien. "Estos bienes son inelásticos, reaccionan muy poco en cantidad ante cambios en el precio debido a que siempre se consumen. Por ejemplo, en el caso del cigarro desde hace mucho tiempo se ha tratado de gravar a este producto de una manera fuerte pero las personas igual lo siguen consumiendo. Igual ocurre con otros productos como las gaseosas o las bebidas alcohólicas. La gente los compra por gusto y su canasta puede bajar pero no tanto en función al cambio en el precio y la recaudación aumenta. Es una regla de finanzas públicas gravar a los bienes que son inelásticos. Suena un poco injusto en algunos casos pero si uno lo mira por el hecho que son productos que hacen daño a la salud cambia la figura".
Fuente: RPP