Las necesidades alimentarias globales crecen a pasos agigantados, igual que la tecnología. Algunos consideran a la inteligencia artificial (IA) el engranaje que encajará y adaptará las nuevas tendencias tecnológicas en la agroindustria mundial.
La agricultura tradicional enfrenta desafíos considerables en cuanto a eficiencia, optimización de recursos y toma de decisiones. La inteligencia artificial (IA) puede jugar un rol importante con la capacidad de procesar y analizar big data en tiempo real. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se estima que para el 2050, la producción de alimentos debería aumentar un 60 % para satisfacer la demanda mundial.
La agricultura tiene un papel vital en la subsistencia de la población mundial, por lo que debe optimizar sus recursos. La IA es clave para asegurar la monitorización precisa de condiciones del suelo, el clima y estado fenológico de los cultivos, donde se propone el uso de drones, sensores y análisis de datos para identificar problemas a tiempo real. ¿Cómo puede ayudar en la sostenibilidad del agro y el uso eficientes de sus recursos?
Uno de los principales aportes de la IA a la sostenibilidad agrícola es la optimización de recursos. Los sistemas de riego basados en esta tecnología monitorean las condiciones del suelo y las necesidades hídricas de las plantas en tiempo real. Ello permite un suministro de agua preciso y eficiente, además de reducir el consumo excesivo y el desperdicio de este preciado recurso. Asimismo, los algoritmos de IA pueden predecir cuándo y dónde aplicar fertilizantes y pesticidas para minimizar la contaminación ambiental y su impacto en la salud humana.
Tecnología y capacitación. Si bien se puede visualizar un panorama prometedor entre la agricultura y la IA, no todos los agricultores y agroexportadoras tienen igual acceso a esta tecnología ni la capacitación necesaria para implementarla. En muchos casos, la falta de acceso a internet y la tecnología limitada pueden ser barreras para la adopción, sin contar con la preparación requerida para comprender y usar con eficiencia las herramientas de IA. Ello constituye un reto, sobre todo, en áreas rurales y países en vías de desarrollo.
Costos económicos. La inversión en tecnologías de IA puede ser costosa, desde la adquisición de hardware y software hasta la capacitación del personal. El principal desafío radica en encontrar formas de implementar tecnologías más accesibles y asequibles para todos los del rubro.
Interoperabilidad. A medida que diferentes sistemas y plataformas de IA se desarrollan en la agricultura, surge el desafío de garantizar la interoperabilidad y la compatibilidad entre ellos. La falta de estándares puede dificultar la colaboración e integración fluida de diversas soluciones de IA. La industria debe esforzarse por establecer normas que permitan una mayor integración y eficiencia.
Adaptación a condiciones cambiantes. La IA suele basarse en modelos y datos históricos para tomar decisiones. Sin embargo, la agricultura está sujeta a condiciones cambiantes como el clima impredecible y las fluctuaciones del mercado. La capacidad de la IA para adaptarse y tomar decisiones en tiempo real en un entorno dinámico es un desafío que debe abordarse para lograr resultados óptimos.
La convergencia entre la agricultura y la IA prometen un futuro emocionante con muchos desafíos. Si bien las posibilidades descubiertas en los últimos años son innumerables, también existen preocupaciones éticas, regulatorias y de acceso. Sin embargo, esta alianza tiene el potencial de transformar la forma en que producimos alimentos y abordamos los desafíos globales expuestos por la FAO.
Estamos ante la oportunidad de reinventar la agricultura para satisfacer las demandas de una población creciente de manera sostenible y eficiente. ¿Te imaginas un mundo donde la tecnología y la naturaleza trabajen en armonía para alimentar a nuestro planeta? Compártenos tus comentarios y posturas y únete a este viaje hacia un futuro agrícola más inteligente, sostenible y eficiente.
Referencias:
La inteligencia artificial puede transformar la forma en que producimos alimentos y abordamos los desafíos globales expuestos por la FAO.
Israel Pacheco Trujillo
Gastrónomo de profesión con especialización en Agrobusiness. Cuenta con más de 6 años en el rubro agrícola con experiencia en áreas de gestión y diagrama de procesos, análisis de sobre costos e identificación de mejora continua así como establecimiento y medición de KPIS. Actualmente se desempeña en el cargo de asistente ejecutivo de gerencia general en Agricola Chapi.