El fortalecimiento del arroz que se consume en el Perú es un paso importante para combatir la desnutrición, pero el éxito de este proceso dependerá de un trabajo coordinado entre todos los actores involucrados.
El Perú es uno de los mayores productores de arroz de América Latina, con más de 400 000 hectáreas de tierra dedicadas a su cultivo. El consumo de arroz per cápita en el país bordea los 54 kilogramos anuales, lo que convierte a este alimento en una parte crucial de la dieta peruana.
No obstante, la malnutrición, que incluye las deficiencias de micronutrientes, es un desafío persistente. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 12.2 % de los niños menores de 5 años padecieron desnutrición crónica en el 2023. La normativa aprobada en el Perú para el arroz fortificado pretende contribuir a la reducción de este problema y a la mejora de la salud y la nutrición general de la población.
El decreto, firmado por la presidenta de la república, establece el marco para enriquecer el arroz destinado al consumo humano en el país, ya sea nacional, donado o importado. La regulación, basada en la Ley n.o 31348, también propone el financiamiento de la implementación de este alimento con el presupuesto institucional de las empresas involucradas, sin requerir recursos adicionales del tesoro público.
El decreto incluye varios puntos clave, tales como:
Este es un paso importante para mejorar la salud y la nutrición de la población peruana, en especial de los grupos vulnerables como los niños y las mujeres embarazadas. El arroz es un alimento básico, por lo que garantizar su enriquecimiento con micronutrientes esenciales puede tener un impacto significativo en el corto plazo.
No obstante, la implementación del decreto puede enfrentar varios desafíos, si consideramos la complejidad de lograr que se cumplan las regulaciones y garantizar su implementación efectiva. Algunos de retos que pueden surgir incluyen:
El reglamento busca mejorar la salud y la nutrición de la población peruana, al enriquecer el arroz, un alimento básico en el país, con micronutrientes esenciales.
MBA de CENTRUM y Magister en Finanzas por ESAN. Director de Educación Ejecutiva del sector Agro. Director de ESAN School of Government.
El aporte de Agrobanco al desarrollo del sector agropecuario del Perú se manifiesta a través de productos financieros con buenos resultados, como Agromujer y el Fondo para la Inclusión Financiera del Pequeño Productor Agropecuario.
Proinversión se posiciona como un actor clave para atraer inversiones e impulsar el crecimiento sostenible del Perú, gracias a una cartera de proyectos que abarca sectores claves como transporte, salud, energía y saneamiento.
La aprobación de una ley para impulsar la industrialización del cáñamo en el Perú abre la puerta a muchas oportunidades de crecimiento sostenible, siempre que esta se implemente de manera efectiva, se impulse la investigación y se capacite a los actores involucrados.