En la actualidad existen una serie de metodologías que nos brindan la mejor manera para dirigir nuestras empresas; así como la posibilidad de generar beneficios encaminados al éxito, con objetivos y metas donde el crecimiento es inminente. Sin embargo, ¿qué sucede cuando se llega a un punto de crecimiento que es difícil de superar? ¿Es posible crecer más?
Es necesario entender que los negocios tienen una operatividad cíclica donde hay una serie de actividades planificadas y programadas que permiten cumplir los objetivos para crecer. Sin embargo, hay un momento donde que no permite mayor crecimiento, cuando se llega a un punto de contracción empresarial que solo único que brinda aletargamiento, ya sea en uno o todos los procesos.
Es necesario identificar los patrones de conducta de nuestro negocio para establecer los criterios de esta contracción, que no necesariamente significa que el negocio va a decaer. También puede significar un gran impacto dentro de la empresa, debido a que los gastos empiezan a sobrepasar las utilidades de la y es necesario realizar una serie de ajustes que permitan aligerar el peso actual.
Esta serie de ajustes pueden significar despidos, cierre de locales anexos, suspensión de productos con menor salida, etc. Lo que se desconoce es que estas medidas solo pueden ayudar a aliviar el negocio de forma momentánea y pasajera.
El cuadro estratégico de la empresa debe tener presente que la etapa de contracción es un evento, muchas veces, transitorio, y que es necesario identificar las razones por la cual se ha producido. Uno de los mayores errores es no conocer las razones específicas y dejarse llevar por el apasionamiento del momento.
Ante las eventualidades antes mencionadas, es posible determinar algunas características que brindan nuevas metodologías ágiles que permitirán ayudar al negocio a salir de esta de contracción:
Establecer criterios de agilidad en empresas donde los procesos son lentos (debido a una contracción) es necesario y vital para lograr salir de ese gran agujero empresarial.
Una metodología ágil mejorará la satisfacción del cliente y permitirá que la empresa no sólo refresque sus ventas, sino que pueda atraer nuevos y potenciales clientes. Crear un ambiente adecuado es clave para ello: "Si antes tu cliente te amaba, ahora tienes que ser imprescindible".
Un aspecto a considerar es que toda metodología ágil es adaptable al entorno de trabajo en la empresa, asumiendo como características esenciales la flexibilidad e inmediatez en dar respuesta. Asimismo, permite obtener las respuestas de ocurrencias, errores y problemas. Obteniendo mayor eficiencia y velocidad de procesos, y propiciando ahorro en tiempo y dinero.
Las empresas actualmente deben establecer procesos de mejora continua y calidad, solo con ello garantizarán que el producto final tenga las características que el cliente requiere, considerando los estándares de calidad necesarios.
Por lo pronto, establecer criterios de agilidad en empresas donde los procesos son lentos (debido a una contracción) es necesario y vital para lograr salir de ese gran agujero empresarial. Lograrlo puede ser complicado pero nunca es imposible.
FUENTES CONSULTADAS:
Artículo "¿Qué son las metodologías ágiles?" publicado en Lean Monitor blog.
Artículo "Los beneficios de implementar la metodología ágil" del portal I2B.
Artículo "Los beneficios de incluir metodologías ágiles en las empresas" del portal chileno Starter Daily.
Artículo "Una empresa ágil aprovecha más el tiempo, mejora su comunicación interna e incrementa la productividad" del blog de Itequia.
Establecer criterios de agilidad en empresas donde los procesos son lentos (debido a una contracción) es necesario y vital para lograr salir de ese gran agujero empresarial.