------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Siempre me chocaba cuando el maestro Enrique Valdez Flores (1934-1998), nuestro querido "Tigre", sostenía que recurrir a la ética como argumento era de completos tramposos. Pero, como siempre, el tiempo sigue dándole la razón.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La primera estrategia de ataque de estos "lobos" mercantilistas disfrazados con piel de "corderos" liberales contra cualquier intento de regulación de la comida chatarra y las universidades chatarra es el falaz argumento de que se va a restringir "nuestra" libertad. La libertad es un principio universal, sostienen tramposamente los tramposos y, por tanto, cualquier intento de regularla es comunista, dictatorial o chavista.
Llevando la manipulación y la argucia al extremo, en la editorial de un diario supuestamente serio, se llegó a sostener la falacia de que, dado que el Estado peruano es incompetente, no tenía derecho a regular al sector privado y que, vaya descaro, se agregaba que hasta que no fuera eficiente, no debería regular nada.
Tal pareciera que estuviéramos leyendo a un agitador anarquista infiltrado en un viejo diario conservador. Pero, más que un "abajo el Estado", lo que había en el fondo de tan disparatado argumento era en realidad un: "nosotros podemos hacer lo que nos dé la gana" propio de cualquier corrupto Estado mercantilista.
Un argumento más absurdo aún, pero defendido por varias personas "serias", ha sido: "¿por qué se preocupan por la obesidad cuando el principal problema es la desnutrición?". Esto es tan ridículo como decir: "¿por qué se preocupan por los ataques cardíacos cuando la tuberculosis es el principal problema?". Primera vez que oigo a alguien proponer que no se le puede prestar atención a dos problemas graves a la vez.
Pero el argumento más inmoral de todos es malinformar a la población sosteniendo que lo que se quiere es prohibir que vayamos a comer hamburguesas cuando queramos y, por tanto, maliciosamente reclamar nuestro derecho a comer lo que queramos.
Entonces, si quiero inducir a los niños a tragarse todo el colesterol del mundo, si quiero volver obesa a media población porque eso es buen negocio para mí, nadie (y menos un Estado incompetente) va a venir a malograrme el negocio. Y si quiero abrir una universidad de medio pelo en cada garaje, estafando a los alumnos y a la sociedad completa, porque eso es buen negocio para mí, nadie (y menos un Estado incompetente) va a venir a malograrme el negocio.
Pero el argumento "chatarra" de que "yo hago lo que quiero porque tengo el dinero y manejo los medios de comunicación a mi antojo" no es liberal sino que es la peor forma de mercantilismo mezclado con "capitalismo combi".
En el verdadero capitalismo liberal, hay organismos reguladores que garantizan que nadie abuse de su poder para mal usar el mercado a su favor en contra de los más débiles y los menos informados. ¿O acaso estos "liberales" de pacotilla proponen la disolución de la SBS, BVL, Osinergmin, Osiptel, Ositran, y hasta de la Sunat y la Policía Nacional?
La "libertad" absoluta no existe. Lo que existe son grados de libertad dentro de los límites que la Constitución y la ley legítimamente imponen. De modo que, Tigre dixit, cada vez que alguien cacaree que se está atentando contra su sacrosanta (absoluta) libertad, ya sabemos que estamos ante un tramposo que quiere abusar de su poder para maximizar sus ganancias haciéndole daño a los demás.
Ciertamente, la discusión legítima, y en la que todos los peruanos deberíamos estar participando, es dónde establecer los límites adecuados a esa libertad y cuáles son los mecanismos adecuados para imponer dichos límites.
¿Debe ser una superintendencia, los propios interesados, un organismo supranacional o alguna combinación de ellos? ¿Qué requisitos pueden legítimamente exigirse a una institución para que exista y para que otorgue un Título a Nombre de la Nación? ¿Cuáles son las sanciones y cómo aplicarlas para quien incumpla las normas?
Salvo un mercantilista y absoluto fan del capitalismo combi, nadie puede ignorar que el actual estado de cosas es insostenible y debe corregirse. Eso está fuera de discusión y es para ayer. Lo que debe estar en discusión es quién y cómo va a corregirlo. Y que el Parlamento se haya abocado al tema debe ser celebrado pues no es usual que nuestro Congreso esté haciendo su trabajo. Y si temen que lo haga mal, pues lo mejor es hacer que todos nos involucremos en el debate.
¿Cómo ha observado usted el debate acerca de la llamada "comida chatarra"? ¿A qué conclusiones ha llegado?
Profesor Asociado de ESAN Graduate School of Business (1,990 a la fecha). Consultor y conferencista en desarrollo ejecutivo y en temas de ética, responsabilidad corporativa y seguridad en el trabajo (1986 a la fecha). Profesor Visitante y conferencista internacional en Argentina, Colombia, España, Portugal, Emiratos Árabes Unidos (Dubai), Francia, Austria, Serbia, Estonia, Guatemala, Paraguay, Bolivia, Costa Rica y USA. Psicólogo (UNMSM), MBA (ESAN, 1990), Maestría en Aprendizaje Gerencial (Lancaster, Inglaterra, 1996), Maestría en Gerencia de la Información (Lancaster, Inglaterra, 1997) y DEA en Ciencias de Gestión (Niza, Francia, 2001). Certificado doctoral europeo, EUDOKMA, (Copenhague, 2003).
Autor de 2 libros (Perú) y autor de capítulos en 3 libros internacionales (2 en Inglaterra y 1 en Colombia). Principales cursos dictados actualmente: Pensamiento Crítico y Decisiones Gerenciales (en el MBA ESAN), Liderazgo y Competencias Gerenciales (en el MBA ESAN), Ética y Responsabilidad Social Corporativa (en la Maestría de Organización y Dirección de Personas, MO&DP, ESAN)
Es un minicuento de terror que no te dejará dormir porque la realidad supera la ficción. ¿En qué se diferencia el chofer de combi con el ejecutivo corrupto? ¿Es posible revertir la crisis de valores? Descúbrelo aquí.
¿Nunca les ha pasado que cuando reflexionan sobre hechos que aparecían inconexos en su mente, de pronto les encuentran una clara conexión? A continuación, una reflexión aplicada al trabajo.
Se decía antiguamente que los jefes intermedios eran el "jamón del sandwich" pues recibían presión de los de arriba y de los de abajo. Pero lo más preocupante es cuando, sistemáticamente, los jefes reciben presión desde arriba y, sin ningún filtro, se limitan a pasársela a los de abajo, malogrando el clima laboral.